Excursión a Vall D`Uxó. 05-04-1998

Diario de un 600:
Hoy tengo una buena corazonada, y no solo porque hace un día espléndido, anoche soñé que iba a una alegre excursión y hoy me he despertado con el motor bullicioso. Mis sospechas se han confirmado cuando limpio y radiante me han llevado a la Alameda, donde me he encontrado con el resto de mis colegas. Ya nos ponemos en marcha por la carretera de Castellón rumbo a Vall d’Uxó. La primera parada será la de nuestro almuerzo, en una gasolinera del camino, cualquier ágape sabe mejor si lo compartes con los amigos. El paseo resulta de lo más agradable, todos los coches con los que nos cruzamos, nos pitan y vitorean, no puedo dejar de inflar un poco el capó para lucirme más, porque sé que mi conductor y amigo también está orgulloso. Al llegar al destino nos aparcan todos juntos para que la gente venga a admirarnos, hay algunas risas, pero la mayoría son sonrisas de nostalgia y buenos recuerdos. Yo también querría entrar a las cuevas, pero creo que no hacen flotadores tan grandes. Ya en el camino de vuelta mis pasajeros no paran de hablar y contar lo divertido que ha sido el viaje en barca a través de las cuevas. Voy a forzar algo el carburador, porque estoy notando en mi conductor algo de somnolencia, este ruido extraño le despabilará, seguro que la comida tras la visita ha sido excelente. Ya estamos a la entrada de Valencia, casi se ha acabado la salida, mis colegas se han ido retirando hacia sus respectivos garajes con un toque de claxon a modo de despedida. ¡Hasta la próxima excursión, amigos!